miércoles, 27 de julio de 2011

Seguimos para bingo

Nunca dejé de preguntarme cómo seria todo si no hubiera empezado a perder mi pre-adolescencia a los 12. Si no hubiera sido lo que buscaba el gurú. Si hubiera fracasado en el intento, por suerte de todos.

Y es que hay gotas que colman vasos, que los desbordan de manera inevitable. Pero algunos no somos vasos, somos depósitos. Y cuando el borde ya está derramándose, no nos damos cuenta que el soporte ya hace tiempo que está oxidado.

Hice lo que le parecía correcto al gran jefe una y otra vez, pero a estas alturas... a la mierda su protocolo. Y me ciño a su imperfección para ver como sale.

No es la felicidad lo que nos asusta, sino la expectativa de ser felices. Quizás cuando más posibilidades tenemos, más confundidos estamos. Pero seguimos sonriendo, queriendo ser esas personas que queríamos ser.

Y como decía Havel: "La esperanza no es tener la convicción de que algo saldrá bien, es tener la certeza de que algo tiene sentido, salga como salga".

martes, 19 de julio de 2011

Intenta probarlo

Pruebalo.
Prueba a quedarte despierta durante noches enteras. A simular que los amaneceres no existen. Haz de las madrugadas tus compañeras.
Prueba a empalmarlas cada jornada, como si el tiempo corriera mucho más deprisa. Que parezca que la noche es lo llevadero y el sol lo difícil.

Prueba a demostrar que ya no te siguen sus fantasmas. Que has podido almacenar suficientes recuerdos sin ello, que no necesitas recurrir al pasado.

Prueba a hacer como si los acontecimientos sólo fueran eso y nada más. Como si nunca llevaran ningún otro hecho detrás o nunca tuvieran antecedentes.
Prueba a continuar como si este cuento estuviera perfectamente bien cerrado.
Prueba a pensar que nunca hay segundas intenciones ni contradicciones escondidas. Que los hechos son como son y no piden ni preguntan nada más. Prueba a vivir como si no existieran los matices.

Prueba a sentenciar que nada volverá a cambiar. Que no estás esperando a nada ni a nadie. Prueba a decirte que el rumbo que llevas no tiene ningún interés en desviarse hacia otro norte más claro.

Prueba a imaginar que toda esa gente, que te ha rozado tanto el corazón que te ha llevado a la locura sin esquivar los límites, ya no existen. Que no te llevaron a noches de rock y drogas cuando se marcharon, porque nunca fueron reales.

Prueba a decir que no has aprendido nada. Que el mundo está sumergido en el silencio, inmóvil.
Prueba a no vivir viviendo, solamente a sobrevivir.


Pruebalo.

Pruebalo y luego ponte a contar las horas que has desperdiciado.

lunes, 11 de julio de 2011

Pensa-miento

A veces me importas menos.
Algunos lunes, que ya saben a martes ruidosos, incluso me molestas. Vienes aquí, dando por sentado que tienes asiento reservado en la zona VIP, con vistas al mar. Y me jodes.
Cuando decides alardear de tus decisiones de burguesa. Gritándolas, como una quinceañera emocionada. Y me dejo joder.

A veces te veo venir con tu sonrisa puesta, que no me convence. Pero menos me convenzo.

Me apareces como una intrusa y quiero cerrarte mi bar con derechos de admisión. Aporreas la puerta y hago oídos sordos, pero no rezo.


Y entre tanto movimiento interno, cuando ya me duelen los parpados, sales de la nada entre el humo.

Pero hoy decido dejar de perderme en el viaje que nunca hice. Hoy decido quererte menos. Y apartarte.

martes, 5 de julio de 2011

Mzeuna

Los días de sol empiezan a crecer. Mis niños gritan cada día como si el mañana no fuera a existir nunca. Las jornadas pasan, vuelan y me enseñan lecciones vitales increíbles.
Por primera vez, me levanto por las mañanas sin problemas. Me cargo de valor, de las energías que he perdido en vano durante tanto tiempo. Juego a saber más de lo que parece, a simular que los límites de la diplomacia quedan muy lejos de este barrio.

Cada día estoy mas convencida de que la felicidad no es un estado, sino una decisión. Y aunque me pareciera imposible, ahora ya me veo capaz de decidir que los fantasmas sólo volverán cuando yo quiera, y no cuando lo quieran otros.

De repente me encuentro bajo este sol, muy distinto al que había hace un par de años. Las cerveza fría, y muy merecida, me sabe a gloria. Me la tomo en una terraza cualquiera mientras los "guiris" pasan con prisas direccionados a admirar alguna otra estupidez humana. Miro hacia la silla que tengo al lado y sonrío. Le vacilo, pero no le miento. Porque las mentiras también forman parte de un juego infeliz del que ya me he retirado. Ella me mira mientras brilla.

Lo difícil lo hicimos ayer, lo imposible es lo que estamos consiguiendo hoy y mañana haremos los milagros que tanto pedimos. Y sea como sea, o pasara lo que fuera, Nupa es igual pero distinta y ya no es desesperanza. Los excesos a la intimidad no son, pero sólo por el cariño contenido que racionamos poco a poco. Ya no hay destrozos reprimidos de alcohol.
Nupa pisa fuerte y yo le acepto el reto.