Me he quedado con una casa vacía y
revuelta. Deambulo por ella con excesos, torpe. Con tu tabaco, que
por más que rellene, más se consume. Como te consumías tu anoche
mientras yo me quedaba como un niño inadaptado y se me desgarraba todo, del corazón a la entrepierna. Porque ser yo, ser yo con todo mi ser,
conlleva un riesgo que no estoy segura de querer soportar. No estoy
de acuerdo conmigo, ni me gusto, ni me respeto, ni mucho menos me
comparto. Y no te pido nada. Porque me abruma saber que si
quisiéramos, nuestra historia podría dominar el mundo. Nuestro
mundo, en el que no encajamos. Pero yo te quiero aquí con la misma
medida que me quiero allí. Tu das trompicones, creyendo en que
detrás de los tres mil muros...aun queda algo. Y yo, yo no quiero
despertar un día, después de toda una vida de silencios punzantes,
sintiendo que me falta algo y tener que correr a buscarte.
viernes, 31 de agosto de 2012
lunes, 27 de agosto de 2012
Inerte
Son las 5:32 de la madrugada y me
sobresalto al creer oír el ruido de un avión. Entonces, me doy
cuenta de que eso es imposible desde donde yo vivo. Y pienso que me
habré dormido. Y me vuelvo a percatar de que eso también es
imposible, ya que sólo son las 5:32h, aunque sólo sea lunes.
Pero ese ruido imaginario me hace
sumergirme en miles de vidas desconocidas, así, de golpe. Todos en
constante movimiento. Los del sur yendo hacia el norte, buscando
mejores despertares. Los del norte yendo a cualquier otra parte del mapa
que les pueda convencer para tomarse un margarita en agosto.
Desplazándose, buscan sueños que creen no poder tener en el lugar
donde han pertenecido alguna vez. Ya sean temporales,
circunstanciales o permanentes.
Y eso hacemos todos los que tenemos las posibilidades suficientes. Nos han enseñado
a plantar raíces y luego estar en constante movimiento, decidiendo
por el camino si volveremos al punto de salida o no algún día. Marcando "X" aquí y allí. Buscando siempre un lugar, queriendo alcanzar destinos.
Pero yo este verano he decidido
plantarme. Quedarme quieta, rebelarme contra mi (una vez más).
Autoparalizarme y exigirme tener determinación de hacia donde me
dirijo, al cien por cien, antes de dar ni un solo paso más. Convertirme
en un destino, ser un lugar. Y quedarme con todo aquel que me visite
y me ofrezca de vuelta una visita a su parcela. Elegir a las personas
que ya hayan recorrido lo suficiente, de momento, y que ahora sean un
destino en si mismas. Escoger desde la quietud y decidir que quiero
moverme o no, pero sin que ninguna marea de ningún tipo me arrastre.
Convertirme en un eje, unos centímetros desviado. Pero sólo para
coger perspectiva. Perspectiva y carrerilla. Como en todos los
grandes saltos.
lunes, 20 de agosto de 2012
¿No era eso lo que quería cuando hablaba del abismo?
"Con el lodo al cuello,
haciendo mal a bares de vidrios vacíos,
saltando a la pata coja,
sin saber del todo si me hiela el calor
o me quema el frío,
doy un buen trago
y el humo sale desde muy dentro
(como el dolor cuando se vomita,
como los besos)
por mi boca.
...
Porque era algo tan precioso...
que no debería ocurrirme a mí.
...
Los ojos, ¿Te fijaste en mis ojos
el día que recobré mi antigua mirada?
saltando a la pata coja,
sin saber del todo si me hiela el calor
o me quema el frío,
doy un buen trago
y el humo sale desde muy dentro
(como el dolor cuando se vomita,
como los besos)
por mi boca.
...
Porque era algo tan precioso...
que no debería ocurrirme a mí.
...
Los ojos, ¿Te fijaste en mis ojos
el día que recobré mi antigua mirada?
La triste, quiero decir."
- Escandar Algeet
domingo, 19 de agosto de 2012
Llevo tu corazón, lo llevo en mi corazón
"El arte de perder
no es difícil de aprender,
tantas cosas parecen querer extraviarse que perderlas no acarrea ningún desastre.
Pierde algo todos los días,
acepta la confusión de perder las llaves.
Perdí dos ciudades,
dos ríos, un continente,
los echo de menos
pero no fue ningún desastre,
aun al perderte la voz burlona
un gesto que adoro.
No debí mentir.
Es evidente que el arte de perder no es difícil de aprender aunque pueda parecerse
a un desastre."
no es difícil de aprender,
tantas cosas parecen querer extraviarse que perderlas no acarrea ningún desastre.
Pierde algo todos los días,
acepta la confusión de perder las llaves.
Perdí dos ciudades,
dos ríos, un continente,
los echo de menos
pero no fue ningún desastre,
aun al perderte la voz burlona
un gesto que adoro.
No debí mentir.
Es evidente que el arte de perder no es difícil de aprender aunque pueda parecerse
a un desastre."
miércoles, 15 de agosto de 2012
Dentro del mapa
Maldita cuidad, lugar de amanecer con
prisa.
Todo recto.
Centro de múltiples poderes y de
pobres renacidos. Que resurgen con más sobres dentro d sus cajones o
vuelven a morder el polvo despertando entre cartones mojados.
Arriba a la derecha.
El punto de encuentro de todo aquel que
ha perdido el anhelo de lo que creía importante. De proyectos que
suman en las noches de desconciertos junto a desconocidos que no
pretenden dormir solos.
En la esquina sur.
Calles que te hacen ser más sutil,
casi diminuto. Y dejarte fluir, arrojarte en torrentes y golpes de
calor entre alquitrán y frenazos. Con una brisa imposible entre
paredes.
Diagonal izquierda.
Como una marcha atrás constante. Con
todo el placer que se contiene hasta el último momento, para
desbordarlo en otro lugar. Y disparar hacia otro lado. Para no caer
en ningún agujero. Para que no te roben el alma y te lo roben todo.
Ciudad maravilla, que te lo usurpa todo
menos el pesar.
lunes, 13 de agosto de 2012
No es lo mismo estar solo que tener soledad
Nos
bendecimos y nos castigamos casi en la misma medida. Abrimos la caja
de Pandora y nos largamos corriendo.
El precio seguirá siendo
demasiado alto, hasta que nos desafiemos mutuamente a lidiar con
esto.
domingo, 12 de agosto de 2012
jueves, 2 de agosto de 2012
De Mimbre
Yo se porque retumba la tierra en cada
uno de sus pasos,
aun sin acabar de zurcir las heridas de
sus maldormidas noches,
resquebraja el suelo con atroces embestidas,
sumido su corazón en el más absoluto de los ostracismos,
sus latidos surcan el cielo y caen a plomo,
se embriaga de nada y la nada trenza,
haciendo de la nada un ser latente,
y a mi, aunque inmóvil, nimiedad a su lado,
me place ser polvo del rincón de sus penas,
me enorgullece ser algo etéreo en su alma,
amo y señor de sus perdidas miradas,
cuidador de su corazón de mimbre,
que, aunque arrecien los vendavales,
se doblará antes que partirse.
Kutxi Romero
uno de sus pasos,
aun sin acabar de zurcir las heridas de
sus maldormidas noches,
resquebraja el suelo con atroces embestidas,
sumido su corazón en el más absoluto de los ostracismos,
sus latidos surcan el cielo y caen a plomo,
se embriaga de nada y la nada trenza,
haciendo de la nada un ser latente,
y a mi, aunque inmóvil, nimiedad a su lado,
me place ser polvo del rincón de sus penas,
me enorgullece ser algo etéreo en su alma,
amo y señor de sus perdidas miradas,
cuidador de su corazón de mimbre,
que, aunque arrecien los vendavales,
se doblará antes que partirse.
Kutxi Romero
miércoles, 1 de agosto de 2012
Trato hecho
No sé si es que el verano siempre te hace ver las cosas más fáciles. O que tú haces del despertar una tarea sencilla, conquistas el sol por las dos y mi corazón late al ritmo de tus vaivenes durante tres días.
Pero lo que esta claro es que, por todo el camino recorrido, en estas olimpiadas nos merecemos el oro indiscutible en la carrera de obstáculos.
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