miércoles, 27 de julio de 2011

Seguimos para bingo

Nunca dejé de preguntarme cómo seria todo si no hubiera empezado a perder mi pre-adolescencia a los 12. Si no hubiera sido lo que buscaba el gurú. Si hubiera fracasado en el intento, por suerte de todos.

Y es que hay gotas que colman vasos, que los desbordan de manera inevitable. Pero algunos no somos vasos, somos depósitos. Y cuando el borde ya está derramándose, no nos damos cuenta que el soporte ya hace tiempo que está oxidado.

Hice lo que le parecía correcto al gran jefe una y otra vez, pero a estas alturas... a la mierda su protocolo. Y me ciño a su imperfección para ver como sale.

No es la felicidad lo que nos asusta, sino la expectativa de ser felices. Quizás cuando más posibilidades tenemos, más confundidos estamos. Pero seguimos sonriendo, queriendo ser esas personas que queríamos ser.

Y como decía Havel: "La esperanza no es tener la convicción de que algo saldrá bien, es tener la certeza de que algo tiene sentido, salga como salga".

1 comentario:

  1. Te entiendo bastante. Siento que perdí mi tiempo y encima ahora sólo tengo por delante más y más tiempo de dedicarme a limpiar. Pero estamos vivas. Al final, ¿a quién le importarán mis años de preadolescencia? Seguimos para bingo, pero lo importante es que seguimos :)
    miti

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